Bicis robadas

Este fin de semana han entrado en mi casa destrozando la puerta y me han robado las bicis. Las dos. Mi Micaela, una specialized Myka Sport y la gringa. una Raleigh (USA) sojourn ahí van unas fotos por si alguien las viera.

 

Bicileta Robada en Barcelona

Raleigh Sojourn Robada

Specialized Myka Sport Robada en Barcelona

Specialized Myka Sport Robada en Barcelona

Raleigh Sojourn Robada en Barcelona

Planazo

Para una página que se llama «bicimarítima» la ruta de hoy no podía ser menos que un planazo en toda regla ¡Sencillamente fantástico!

Por el paseo marítimo volviendo hacia Barcelona

He salido así sin saber muy bien adonde dirigirme, la primera parada la han marcado las ruedas, un poco faltas de aire después del pinchazo del otro día; así que me he pasado por la gasolinera. Y ya que estaba ahí pues a cruzar el parque de la Estación del Norte, carril bici de Marina y al paseo marítimo.

Cómo era martes por la mañana no había demasiada gente y el asunto estaba tentador. Al final no he podido vencer la tentación y he cogido uno de los pasos subterráneos para lanzarme en busca de un bazar/tienda/similar en el que vendieran un bañador.  Y lo he conseguido, por 12€ me he hecho con un estupendo biquini con apliques de Leopardo y un pareo mil flores con un enorme corazón al centro en el que ponía «LOVE» (manda h*****!).

Volviendo a casa por el paseo maritímo, junto a las vías del tren

Vaya pedazo de baño me he dado, qué delicia! Y no he sido la única, he contado otras 5 bicis en los 100 metros más próximos de playa. Un plan estupendo, porque el recorrido en bici es llano pero respetable: 15 kilómetros de ida y 15 de vuelta, llego a tiempo de sobra para comer y darle un paseíllo a Estrella. Creo que me voy a abonar 🙂

Collserola II

Hoy (ayer) la cosa ha ido mejor… creo :P, sí si que ha ido mejor. En san Juan de Dios no me ha hecho falta pararme antes de la cuesta, he podido seguir por la calle finestrelles y sólo he tenido que pararme una vez antes de llegar a Joan miró (debe de estar a 30m del hospital) oe oe oe xD

Vista desde el passeig de les aïgues

Después, no he tenido que perder el tiempo perdiéndome por caminos particulares verticales, sino que esta vez ya sabía dónde estaba el camino que subía. Así que he llegado a la calle en cuestión y he vuelto hacia adentro y los primeros 100 metros bien… pero luego…. es vertical! y con unas piedras… que me asusto sólo de pensarlo, así que me he vuelto a bajar de la bici, pero debo decir que sólo ese repecho. Esta vez no había senderista salvador, así que coronado a pie el repecho me he vuelto a subir en la bici hasta salir de nuevo a la calle en cuestión que sube a la rotonda.

La parte fácil del senderillo pedregoso

Mientras iba por el senderillo pedregoso este, iba pensando que la próxima vez intentaría hacerlo todo por la carretera para no tener que enfrentarme a esos pedrolos puntiagudos… pero luego el camino me ha llevado a la carretera… y vuelta a empezar: 10 metros parada, 10 metros parada…. pero bueno lo hemos conseguido!. De premio me he tomado una cocacola.

Vista de la Sagrada Familia y el mar al fondo

Después ya todo fue más fácil, el  repecho que la vez anterior me exigía arrancar en diagonal para pedalear 2 o 3 metros antes de reventar… esta vez sólo me pidió una parada.

Cartel de la Ronda Verde a partir del cual me perdí

Seguí el passeig, disfrutando cómo las locas, las vistas son espectaculares, pero en vez de bajar por el pla dels maduixers, por dónde creo que bajé la vez anterior (todo recto hasta Balmes) seguí por un camino sólo para vecinos  y por la carretera de la Rabassada hasta dar con un cartel de la Ronda Verde, momento en el que por supuesto me perdí. Empieza a ser una tradición: cuando veo un cartel de la Ronda, ya sé que me voy a perder 😉

PD: esta vez las fotos sí son mías

Cuestión de pundonor

La idea inicial de este post era consistia en una foto de mi persona con un cartel de «carretera de les aigües, Collserola» bien visible detrás y un pie de foto que dijera ¿De qué decías que no era capaz… c******?

Pero llamar c****** a la persona que me ha vuelto a subir en la bici y que ha estado entrenando conmigo durante meses para que yo fuera capaz hoy de llegar a Collserola, no estaría bonito. Además… me he quedado sin batería nada más salir de casa  😉 Así que las fotos no son mías, son de flickr y están etiquetadas en enlazadas como corresponde 🙂

Carretera de les Aigües by stvcr, on Flickr

En realidad no tenía ni idea de que iba a llegar tan lejos. He salido a investigar un poco esta ruta, por supuesto, cómo no llevo GPS, me he perdido miserablemente a los 5 minutos de dejar atrás el hospital de san Juan de Dios.

Carretera de les Aigues by borkur.net, on Flickr

Desde el principio el ascenso ha sido duro, cuando he visto la inclinación de la calle que subía desde el hospital hacia el parque, casi me pongo a llorar. He hecho una parada para beber agua y coger aire, plato pequeño, piñón grande y para arriba, 20 metros más adelante (o 10)… he vuelto a parar y un señor me ha dicho: no te lo subes. Le he contestado que claro que no, pero que mañana subiría un poco más que hoy, y he seguido otros 20 metros más. Sin resuello, he mirado la cuesta y ahí a la izquierda salía la calle Joan Miró, justo la que tenía que coger…. Salvada por los pelos!.

A partir de esta calle me he perdido y me he metido por una propiedad privada empinadísima, difícil con tierra suelta y muchas piedras… Tras unos 30 metros de pedaleo y 100 de bicisenderismo (bici al hombro) he llegado a una valla y me he tenido que dar media vuelta. Al poco de empezar a bajar he visto el camino que se señala en el mapa y lo he seguido tranquilamente hasta llegar hasta Pau Vergos y al torcer para volver a entrar en el parque es cuando me he muerto.

Mis pobres pulmones han dicho basta. Mis piernas no daban más de sí, el corazón se me salía por la boca y he empezado a sudar de tal manera que me he tenido que quitar la camiseta. Y ahí es dónde ha aparecido el gran Tony y me ha salvado la vida. Imaginamos el cuadro: señora gorda de mediana edad arrastrando bici por sendero de Collserola sudando como un pollo y con una camiseta interior de tirantes… que no tapa ná. Ha tenido que ser toda una visión. Jajaja

Me ha acompañado y guiado durante un de kilómetro o algo más de bicisenderismo hasta una rotonda, desde la que salía su camino hacia Molins, cerca de la font de la mandra. Ahí estaba yo dispuesta a dar media vuelta y enfilar para casa pero me ha insistido que a la derecha salía la un camino maravilloso, la carretera de les aïgues, perfectamente señalizado y desde el que se veía todo Barcelona, que no era difícil, que lo intentara, que merecía la pena.

desde carretera de les aigües by ogomogo, on Flickr

Y así ha sido. He disfrutado como las locas. Ha habido un repecho un tanto duro que me lo he tenido que hacer de 20 en 20 metros y arrancando la bici en diagonal al camino para no caerme de culo, pero una vez superado eso, ha sido una auténtica gozada. Un camino maravilloso, con unas vistas…. no tengo palabras.

Y esa bajada a toda velocidad, pasando por la UOC, el Mirablau y la calle Balmes desde el inicio hasta plaza de Cataluña… ha sido espectacular, que fuera un domingo de agosto con tráfico cero, supongo que ha ayudado lo suyo.

Un fin de semana bicicletero completito. Quiero más!

PD: Mi «sufrimiento· para subir no debe asustar a nadie, no soy Induráin precisamente. Si yo puedo… tu puedes 😉

Subiendo por el Besos desde el Arco de Triunfo

Una ruta chula esta. Tiene un poco de todo:  gran ciudad, playa, río, parque, campo, cabras, políganos, vías del ave…., buenos paisajes, trozos divertidos, … llana como el pasillo de casa. Mola tener al lado de casa rutas fáciles, divertidas y y con un kilometraje interesante.

subiendo por el Besòs

Una ruta estupenda, de esas que te arrancan una sonrisa y te hacen sentirte en la cima del mundo. He vuelto de la ruta morena, guapa, resplandeciente y feliz 😉 Y vaya si lo necesitaba.

Ruta por el besos:

En esta Ruta hay tres partes cláramente diferenciadas:

• La urbana: desde dónde vivas hasta el parque fluvial del Besòs, que dependiendo desde dónde accedas y que ruta escojas puede ser más o menos larga y más o menos «petardo» o  divertida 😉
• El segundo tramo el el parque fluvial del besos:  me consta que más de uno ha desistido porque el parque este se puede hacer largo. Especialmente a la ida que hay que ir  calentando por un lado y reservando fuerzas por otro porque no has hecho más que empezar.
• La parte sin asfaltar, que pasa por poblados, fábricas, poblados, algunas casas aisladas y alzunas zonas urbanizadas y hasta por un desguace, tiene su punto.

un paso y edificios al fondo, no sé qué sitio es, no soy de BCN

Respecto a la gente que te encuentras a lo largo de la ruta, hay de todo. Desde la plaza de cataluña al campo con ponys y con cabras…. hay todo tipo de gente. Desde un señor paseando al nieto, dos «pros» entrenando, una familia haciando picnic.., depende del tramo. Una vez que dejas atrás el parque fluvial del besos y entras en el «campo» sin asfaltar, hay gente, la suficiente para que si te caes o te pasa algo no estés más de 10 o 15 minutos esperando a que pase alguién.

Mapa de la ruta: no tengo uno mío específico, todo llegará. Manualmente y sin ratón me ha parecido un tanto complicado. Algún día de estos pillaré un GPS bicicletero. de momento aquí dejo uno más extenso que sale desde san martí, pero al menos se ve la ruta.

En mi caso, desde el Arco de Triunfo he bajado hacia el parque de la ciudadela y después por el lateral, por la calle de los tranvías hasta llegar  a las torres Mafre, luego todo el paseo marítimo hasta llegar a Endesa-Chernovil, cruzas el puente y vuelves a meterte debajo del puente para coger el parque

Un día atípico en la bici: multas y piropos

Hoy cuando iba a clase he visto a un par de policías en bici, hasta ahora nunca los había visto en Barcelona, además estaban multando a una ciclista por circular por la acera. La foto no es que sea muy buena porque me he camuflado detrás de un árbol para hacerla disimuladamente. No sé si está permitido fotografiar a la policía y además sólo faltaba que me multaran a mí también por ponerme hacer fotos mientras conduzco 😛 (alego en mi defensa que estaba parada en un semáforo).

Policías ciclistas multando a una señora en las ramblas

A la vuelta de clase, me he llevado una alegría, un taxista me ha echado el piropazo del año, al adelantarme, se ha puesto a mi altura y me ha dicho: «eres la única de Barcelona que sabe conducir». ¿Y por qué lo ha dicho? Porque voy por mi carril, respetando el carril taxi-bus y señalizando todas y cada una de mis maniobras. Yo iba por la calle Valencia (que tiene carril bus), he señalizado un giro a la derecha para torcer por Balmes y él ha reducido un poco la marcha para dejarme pisar el carril bus al girar (está permitido los últimos metros en los giros a la derecha, hay líneas discontínuas), lo he visto he hecho el giro y he vuelto a coger el segundo carril ( el primero dejando libre el carril-bus) y ahí ha sido cuando me ha adelantado por su carril y me ha soltado su piropo. Me he ido encantada el resto del camino.

Después de un año yendo en bici a la escuela (y a todas partes), he descubierto algunas cosas:

• Cuando utilizo la bici como medio de transporte, para ir un sitio a otro y con el reloj con la mano, invariablemente voy por la calzada y además evito cuidadosamente las calles semipeatonales, las calles con carriles bici y las calles «estrechas» siempre que puedo. Después de mucho probar subo a la escuela por las ramblas y luego por la calle Aragó. ¿Por qué? Por que en Aragó hay 6 carriles, y nadie tiene el más mínimo problema para adelantarme, nadie se pone nervioso. A la vuelta voy por Valencia que sólo tiene 2 carriles (pero es llano y corro algo más) y tuerzo por Balmes que también tiene muchos carriles y me resulta cómoda. Es decir: cuanto más ancha es la calle más cómoda me siento aunque los coches vayan más rápido. El quid de la cuestión está en comportarse como un coche y ser predecible.
• En cambio, cuando voy de paseíto y no tengo prisa (suelo llevar a la perra en la cesta) elijo calles peatonales, semipeatonales, espacios compartidos, carriles bici… porque en ese caso me da exactamente igual tardar 5 minutos que 15 y la verdad es que me da miedo que alguien me pite y la perra se asuste se tire de la cesta y me la atropellen, por lo que en este caso voy por sitios sin coches siempre que me es posible. Vamos mi forma de conducir no tiene absolutamente nada que ver en un caso y en el otro, salvo por el hecho de que vaya por dónde vaya, siempre señalizo mis movimientos.

A pasar un buen día 🙂

Una excursión improvisada: Barcelona – Vilasar de Mar

Ayer nos hicimos una excursión con la que no contábamos. Nos salió así, sin querer. La idea era ir a Badalona, picar algo allí y volver. Un paseo de hora y media. Surgió la idea porque le comenté a un amigo que solo había ido hasta el forum; que a partir de allí siempre me encontraba con nudos de carreteras y acaba volviéndome; así que hacía ya algún tiempo que teníamos pendiente el paseo para que yo aprendiera el paso por la playa.

Ayer por fin nos decidimos a ir. Como se suponia que era un paseito, nos llevamos a Estrella en su cesta. Se lo pasó en grande, aunque acabó de la cesta hasta el gorro la pobre porque lo que iba a  un paseito de un par de horas se convirtió en una excursión de todo el día hasta Vilasar de Mar. 50 km, no está mal para haberlo no  planeado!

Camino de vuelta

El quid en el forum estaba en que en lugar de seguir recto como hacía yo hay que meterse dentro y cruzar el puerto  por un puente (bastante chulo lo de pasar por encima de los barcos atracados, por cierto), llegas a un parque y de ahì, al final a la izquierda llegas al puente que cruza el Besós, lvas a parar a un polígono industrial, unos 200 metros mas allá pasas la fábrica de anís del mono y ya puedes coger el paseo marítimo otra vez.

En un plis entrábamos en el centro de Badalona donde, siguiendo el buen criterio de Sergi, nos dirigimos hacia la iglesia (su teoria es que al lado de las iglesias siempre hay un bar porque la gente se aburre en las bodas y se sale a tomar algo). Efectivamente, en la placita que hay frente a la iglesia dimos con el «Centro parroquial San Josep», sitio que recomiendo encarecidamente a todo excursionista que se pase por Badalona. Dimos buena cuenta de unas bravas (eran patatas con mayonesa y pimienta, pero qué patatas!!! Qué ricas), butifarra con escalivada, ensaladilla…. Vamos que nos pusimos morados.

Centro parroquial San Josep - Badalona

Como era temprano decidimos seguir hasta Mongat y así lo hicimos después de preguntar el camino a unos amables (y guapos) patinadores que había en la mesa de al lado. Y piano pianito, un poquito más, un poquito más nos plantamos en Premiá de Mar. Y allí nos encontramos con una disyuntivaa la izquierda salía un tunel con pinta de incorporarse a la nacional (que sin casco y con la perra en la cesta estaba descartado) y a la derecha un camino que se metia por la playa. Para entonces ya se nos había metido entre ceja y ceja llegar a Vilasar así que le preguntamos a un señor que había allí con su bici y nos dijo que el camino se convertía en playa unos 300 metros más adelante. Decidimos seguir hasta dónde pudiéramos, al poco nos cruzamos con una pareja perfectamente pertrechada con Mountain bikes, cascos y toda la parafernalia que también se volvían. Sergi, como buen aragonés decidió que nosotros seguíamos.

Cruzando la Rambla

Cruzamos la rambla andandito, como puede verse y al poco nos en contramos con que el camino desaparecía. Justo en ese punto vimos un paso subterráneo para peatones que cruzaba la nacional y las vias del tren y decidimos probar suerte adentrándonos en Premiá a ver si encontrábamos una calle que nos llevara a Vilasar ( no quedaban más de 500 metros ya), pero no tuvimos suerte los 500 metros entre ambas poblaciones estaban ocupados por unos inmensos viveros vallados hasta el último centímetro. Bastante descorazonados y a punto de resignarnos y dar media vuelta nos cruzamos con un chaval de unos 12-13 años en bici y yo vi el cielo abierto, la chavalería me ha salvado en más de una ocasión (a esas edades no tienen coche ni moto todavía así que se mueven en bici y se las saben todas). Efectivamente nos dijo que pegado a la nacional, entre la valla del vivero y la de la nacional había un paso, y allí estaba, sin más novedad salvamos los últimos 500 metros hasta Vilasar donde repusimos fuerzas, frente a la iglesia por supuesto. La vuelta la hicimos toda seguida hasta la Barceloneta, donde hicimos una parada técnica en le petit bar (carrer judici), tienen un vermut y unas anchoas del cantábrico de órdago. Finalmente, llegamos a casa a las 9 de la noche derrotados, pero encantados… Y decididos a llegar a Mataró la próxima vez.

Lecciones del día: si llegas a un pueblo desconocido y necesitas un bar desesperadamente, busca la iglesia; si te pierdes pregúntale el camino a un/a preadelescente.

La ruta: http://ca.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=2667298

Mi nueva vieja bici

Llevo buscándola desde agosto, la plegable me resultaba demasiado pesada y la mtb no es práctica a la hora de ir con falditas y tacones. Además, cuando voy a clase, tengo que dejar la bici en la calle 7 horas, lo que me producía cierta paranoia, si me roban a mi anacleta (lo siento, es el nombre que se le ha quedado), me da un pasmo. Así que sin prisa, pero sin pausa, he estado pasándome por varios sitios de segunda mano en Barcelona así como por Loquo y por eBay.  Al principio, no lo tenía muy claro exáctamente qué quería, pero  jofegaber me lo dejó claro: buje interno, marchas. Al final, la paciencia ha dado sus frutos, el viernes la encontré, en green bikes. Y aquí está:

Probando la bici con minifalda y con tacones!

Es cómoda, es ligera, va estupendamente bien y si me la roban, me dolería sí… pero no tanto como la plegable que me costó un ojo de la cara y parte del otro 🙂

El bicing

Aunque había visto reportajes y leído sobre el bicing, la primera persona de carne y hueso que me habló del bicing fue Toya Viudes, una murciana que vive en bototá, a la que conocí Cabo de palos y con la que me dí un paseo estupendo hasta el hospital del Mar el día que vine a firmar el contrato del piso. La verdad es que me convenció.

de paseo por Barcelona

En un principio, puede parecer absurdo abonarse al bicing teniendo bici propia, pero la verdad es que me viene de perlas en muchas ocasiones:

• He descubierto que lo de coger la bici a las 7 de la mañana calle Aribau para arriba, con un montón de de coches estresados y de mal humor no me pone nada, así que me voy en metro tranquilamente leyendo la vanguardia (en catalán para practicar) y luego me vuelvo con el bicing tan ricamente. Me da más juego y no me tengo que preocupar de si me van a robar la bici tantas horas en la calle.
• También he descubierto que son fantásticas para salir a tomar una copa, si se te va la mano, puedes volver en taxi y te ahorras tener que volver arrastrando la bici por medio Barcelona, que a las 3 de la mañana con varios gin tonics en el cuerpo no es muy agradable.
• Otra ocasión en que me viene bien es cuando salgo a pasear, no me doy cuenta y me voy lejísimos o me cargo de paquetes, bicing y a casa en un periquete.
• Cuando vienen amigos de visita, también me hace un papel. A todos los amigos que se dejan los llevo a dar una vuelta en bici por Barcelona, y con bicing me ahorro tener que tener las dos bicis en BCN que no tengo espacio para guardarlas y me ahorro el alquiler.

La verdad es que por 35 euros al año está fenomenal, es un servicio público de primer orden.

Pedaleando bajo la lluvia

Hoy me he estrenado en esto de pedalear bajo la lluvia. En Cabo de Palos, cuando llueve, no hay manera porque se forman lagos, lagunas y barrizales, y en Madrid tampoco porque no llueve nunca. Yo como siempre a lo grande, para qué iban a ser 3 gotitas, eso es para cobardes, ha caído un aguacero de esos que salen en los telediarios 😛

Debo reconocer que para la lluvia estoy bastante bien pertrechada. Hace unos años en Costa Rica me compré un chubasquero-poncho que me llega hasta las rodillas y que por los laterales va abierto, con lo que vas bastante bien protegido y aireado. El año pasado en Bruselas, aprovechando que allí protegerse de la lluvia es una necesidad básica me merqué otro chubasquero-poncho más corto pero amarillo chillón, con reflectantes y con los laterales de la capucha transparentes para mejorar la visibilidad (gracias a Dios esta mañana no lo he encontrado, me hubiera calado). Además, tengo un traje de agua completo de goretex,pero pensé que para 4 gotas era un poco exagerado: me equivoqué.

Me faltaba el tema de los «pieses», mis viejas «katiuskas» cabopaleras se han quedado allí porque una no puede ir por la ciudad con unas botas de pescador (hombre por poder puedes, pero muy mona no estás), así que el otro día caí en la tentación y me merqué unos botines melissa del plástico más puro pero monísimos.

Botines melissa del plástico más puro: seca pero arreglá

Lo de los guantes… ha sido un fallo, no tengo guantes impermeables. A través de Twitter he descubierto una tienda en el Born llamada Ramonas que tiene auténticas monerías. En cuanto tenga un rato, pienso pasarme por allí para hacerme con unos guantes y unos reflectantes-diadema que lo de chaleco amarillo modelo policía municipal se me olvida siempre. Esto lo llevas puesto por defecto y por la noche va y se te ve.

A  la ida me he abrigado demasiado, he llegado a clase literalmente cocida, lo suyo habría sido pararse y quitarse una capa de ropa, pero llegaba tarde y he tirado millas. Casi me da una lipotimia.

A la vuelta, ha caído el diluvio universal y me he empapado, ni poncho, ni traje de goretex ni ná que me hubiera puesto. La capucha se me ha ido hacia atrás el pelo se ha quedado como si acaba de salir de la ducha. Además las mangas del jersey eran más largas que el poncho con lo cual me he calado casi hasta el codo. La próxima vez ya me lo sé y me remangaré. Los pies y el cuerpo bien, han llegado sequitos pese al aguacero. Pero las piernas… de rodillas para abajo…. la madre del cordero. Si hubiera llegado así a clase me hubiera tenido que volver a casa, menos mal que ha sido a la vuelta. A cambio no me ha sobrado nada de ropa. Hacía bastante más frío y humedad que por la mañana.

Otra cosa que he aprendido es que hay que procurar ir por calles de un sólo carril, porque un coche a toda pastilla cruzando un charco a tu lado…. en fin no sé si seré capaz de sacar ese barrillo grasiento de mis pantalones.

Por otro lado el pedaleo ha sido agradable, especialmente a la vuelta, pese a la que estaba cayendo… como no tenía prisa he remoloneado, además el asfalto estaba resbaladizo, así que he vuelto despacito y sin prisas, disfrutando de ir seca (a trozos) y de haber sido capaz de hacerlo.

Para que no os pasen estas desgracias aquí os dejo unos buenos consejos para ir en bici con lluvia de «en bici por madrid»