Bicicletas navideñas
Todos los años por estas fechas, me paso un par de días buscando una forma de felicitar la navidad sin recurrir a los peces en el río. Y claro, después de 15 años… empieza a resultar difícil no repetirse. Estaba ya resignada a ponerle un gorro y unos espumilones a la pobre Estrellita para la foto de rigor, cuando por fin se ha hecho la luz.
Cómo siempre no puedo evitar acordarme de todos aquellos para los que estas fechas son tiempos duros, porque están lejos, tristes, sólos, perdidos… La navidad puede llegar a ser realmente terrible en algunas circunstancias.
En todo caso, mis mejores deseos para estas fiestas, que sean muy felices y que por unos días seamos capaces de dejar en el cajón las peleas, los rencores, las hipocresías y las envidias que nos hacen la vida un poco más cuesta arriba.
Sin más Rollos:
¡Felices Fiestas!
Algún día…
Hace un par de años hice esta foto y flipé, el camino es duro. A medida que me he ido aficionando a la bici, cada vez que veía la foto me prometía que algún día repetiría la toma con mi propia bici.
Hoy lo he conseguido, he llegado hasta allí, he aparcado mi bici en el mismísimo sitio y me he ido a darme un baño de padre muy señor mío.
El encuadre no es exactamente el mismo pero el sitio sí. Objetivo conseguido!
Comentarios