Accesorios para la bicicleta urbana
Creo que ya hace unos meses que comenté que a la hora de elegir mi bicicleta plegable me equivoqué. Me temo que me dejé llevar y me compré una bici de cicloturismo en vez de una bicicleta urbana. El problema fue que para la movilidad intermodal que necesitaba en Madrid (bici + tren) no era la bicicleta adecuada, pesa demasiado y el plegado está pensado para embalar la bicicleta y facturarla en avión o en tren, no para pasearse con ella por las escaleras del metro (se despliega con mirarla). Así que acabé por no usarla, la plegué y la dejé en la furgoneta para la tenerla siempre a mano en cualquier excursión, que es para lo que realmente es esta bici: para tirar millas.
Por eso cuando llegué a Barcelona me traje la otra bici que pesa menos y es más ágil (quizá también es que estoy más hecha a ella), pero pronto descubrí que cuando te mueves por la ciudad con la bici la mountain bike no es adecuada. No está pensada para llevar peso y yo siempre voy cargada de paquetes y cosas, y cuando le ponía la cesta para la perra, además de quedarme sin espacio para llevar nada, tenía que levantar la pierna por encima de la cadera para poder subirme, lo cual con tacones y minifalda es toda una hazaña. Porque esa es otra, cuando utilizas cada día la bici para desplazarte, no te disfrazas, coges la bici tal y como vayas vestido en ese momento, y no te vistes en función de la bici sino en función de lo que vayas a hacer. Si has quedado a cenar y vas con el traje de noche y los tacones de 10 cm, así es cómo te montas en la bici.
Así que en el siguiente viaje dejé la Mtb en Cabo de Palos y me traje la bici verde a Barcelona. No me ha sido fácil hacerme con ella, me ha costado. Y mira que es un bicicletón pero no acaba yo de sentirme cómoda. Llegué incluso a plantearme seriamente la posibilidad de venderla y hacerme con una bici clásica pero… al final, no sé muy bien cómo se ha producido el milagro y he acabado por enamorarme de mi niña verde. Bueno sí se cómo: es la más dura entre las duras, no tiene un fallo jamás, va como un reloj y no necesita mimos. La otra, con el trato que ha recibido ésta se me hubiera caído a cachos varias veces y nos habríamos pasado los días en taller. Pero ésta no, siempre está lista para llevarte al fin del mundo a mí, a mí perra, mis compras y todo lo que se me ocurra. Leer más…
Señalizando
Acabo de comentar que cuando empezaba con la bici, cada vez que soltaba el manillar para señalizar una maniobra, perdía el equilibrio. Para evitarlo y para ganar en visibilidad se han inventado algunos gatgets. Hasta ahora, casi siempre había visto prototipos o sólo a la venta en EEUU, pero hoy paseándome por «yo quiero uno de esos» he visto uno para las ruedas que me ha encantado, ya puestos me he puesto a buscar y he encontrado unas cuantas cosas.
- Cinturón intermitente: Se coloca cual riñonera a la espalda, y los mandos en el manillar.
- Luz de seguridad para las ruedas: éste me ha encantado, son unos cacharritos que se ponen en los radios y al rodar la bici, convierten tus ruedas en círulos iluminados.
- Calcetines reflectantes y guantes señalizadores: muy caros me parecen a mí, pero ahí quedan.
- Intermitentes para la bici: Traseros y delanteros y con luces blanca y roja de posición, muy completos
Nota: huelga decir que no tengo absolutamente nada que ver con la mencionada página web 😉
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